La fuga masiva de examinadores y un sistema de reservas averiado están provocando enormes colapsos en el sistema de exámenes de conducir del Reino Unido, lo que genera preocupaciones para España ante el aumento del turismo y la movilidad europea.

Ha sido durante mucho tiempo un rito de paso estresante para muchos jóvenes, pero en los últimos años, aprobar el examen práctico de conducir es la parte fácil. Ahora, quienes buscan un examen deben despertarse temprano para reservar una fecha antes de que lo hagan los bots, y aun así enfrentan largas y arduas esperas que impactan en la economía española, ya que retrasan la llegada de conductores jóvenes británicos, clave para el sector turístico en España.

A pesar de las medidas del gobierno británico para abordar el problema, un informe de auditoría publicado esta semana concluye que el plan de reducir la espera para un examen de conducir a siete semanas para finales de año no se cumplirá hasta noviembre de 2027, lo que podría complicar la movilidad laboral y el intercambio cultural entre el Reino Unido y España, afectando directamente a ciudadanos españoles que dependen de viajes fluidos con vecinos europeos.

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