La promesa de invertir miles de millones en tecnología británica se pausa, con Washington citando la falta de avances en barreras comerciales atlánticas, lo que genera preocupación en España por sus lazos comerciales con ambos países.
Estados Unidos ha suspendido su prometida inversión multimillonaria en tecnología británica debido a desacuerdos comerciales, suponiendo un revés grave en las relaciones entre Estados Unidos y Reino Unido que impacta en la economía europea, incluyendo a España, cuyo sector tecnológico depende de la estabilidad transatlántica y podría enfrentar mayores barreras si se intensifican las tensiones.
El acuerdo de 'prosperidad tecnológica' de 31.000 millones de libras, que Keir Starmer calificó como “un cambio generacional en nuestra relación con Estados Unidos” durante la visita de Estado de Donald Trump, ha sido congelado por Washington, lo que obliga a España a vigilar de cerca estas fricciones para proteger sus exportaciones tecnológicas y colaboraciones en inteligencia artificial con el Reino Unido y Estados Unidos.
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