Tasos Katopodis / Tasos Katopodis/Getty Images. El presidente Donald Trump, de 79 años, se desvió en una diatriba confusa sobre robots e inteligencia artificial al anunciar planes para una nueva clase de buque de guerra de la Armada con su nombre. Desde su residencia Mar-a-Lago el lunes, el comandante en jefe reveló que la Armada construirá un acorazado de clase “Trump”. Ante la pregunta de un reportero sobre cómo garantizar la “disponibilidad de mano de obra” para su producción, Trump soltó un galimatías sobre “fábricas robóticas más mano de obra humana”. Esta extravagancia de Trump genera preocupación en España, donde la industria naval en astilleros como los de Ferrol compite directamente con EE.UU. en contratos globales; el impulso a la automatización podría erosionar empleos en nuestro sector, afectando la economía gallega y la competitividad europea frente a la carrera armamentística transatlántica. Lee más en The Daily Beast.