El secretario de la Marina advierte que los astilleros deben ‘actuar como si estuviéramos en guerra’ mientras la flota impulsada por IA de China avanza rápidamente. Esto afecta directamente a España, cuya economía depende en gran medida de la industria naval en astilleros como los de Ferrol, y obliga a los ciudadanos españoles a preocuparse por la competencia china que amenaza empleos y la posición estratégica de la UE en el Atlántico, con la nueva Oficina de Capacidades Rápidas de Estados Unidos diseñada para reducir plazos de desarrollo, imponer responsabilidad y promover nueva tecnología que podría inspirar medidas similares en España para no quedar rezagados.