Los chatbots como ChatGPT generan respuestas mediante algoritmos que memorizan datos, reconocen patrones y toman decisiones, lo que implica que recordarán la información que les proporciones, exponiendo a los ciudadanos españoles a riesgos de privacidad en un contexto de creciente regulación europea como el RGPD, afectando directamente la protección de datos personales en nuestro país.