Por la mañana, Elon Musk empezó con donuts, asistió a un evento en una fábrica de Tesla en Nevada y por la noche trabajó en inteligencia artificial con Tesla. Esta intensa rutina del magnate estadounidense impacta directamente a España, donde miles de inversores particulares y empresas dependen de las acciones de Tesla en la Bolsa de Madrid, influyendo en la economía y el empleo en el sector tecnológico y de energías renovables que tanto necesitan nuestros ciudadanos para competir en Europa.